Creo firmemente que las empresas son entes que tienen una velocidad, y que en función de esa velocidad se vuelven trepidantes y exitosas o se quedan entre el pelotón trasero. Cada semana veo empresas que por su tamaño, número de empleados, o potencial de facturación, las clasificamos como pequeñas. No obstante, hay algo que las distingue: solo crecen las que no tienen miedo a invertir en herramientas que les ayudan a mejorar su productividad y ventas.
Salesforce es un universo infinito. Lleno de posibles herramientas que te acompañan para que tengas un crecimiento constante y seguro. Nunca lo veas como un aplicativo, pues sencillamente no lo es. Así lo han entendido muchos de los clientes pequeños que lo utilizan. Y así lo resumimos para que te inspire:
1- La competencia no usa Salesforce: Todas las empresas donde lo hemos implantado empiezan a generar negocio muy rápidamente. Control de ventas, de pedido o de servicio… da igual. Los ratios se multiplican, las personas atienden a más y más clientes porque el tiempo administrativo se reduce, y además sus competidores, que no usan Salesforce, se dejan adelantar por la derecha porque no entienden por qué de repente tal o cual empresa ha puesto el turbo.
2 – ¡Tareas que se hacen solas!: ¿Cómo? ¡No me lo creo! Sí, en efecto. Implantar Salesforce es implantar ayuda. ¿Reconoce todas esas tareas en las que su tiempo se va? Como por ejemplo enviar emails recordatorios, renovar contratos, gestionar stock, responder a leads… ¿Sabes que en Salesforce puedes programar acciones que se ejecutan cuando deben? Y literalmente puedes sentarte a esperar a que ese contrato llegue firmado de vuelta, sin que hayas hecho nada. ¿por qué pensar que estas soluciones sólo están disponibles para las empresas grandes? O ¿es que tienen demasiado ‘glamour’ administrativo como para que sean válidas para mi…? Pues no, están perfectamente disponibles para todo el que las necesite.
3 – ¡Salesforce es carísimo!: Pues hombre, es carísimo si no le saca partido. Es carísimo para que no lo use. Es carísimo si no quiere utilizarlo más que como base de datos. Y sobre todo, sobre todo, sobre todo… es carísimo si lo considera un perro labrador precioso y dorado que nunca entrenó para que le traiga las zapatillas. Las empresas ‘pequeñas’ que lo adquieren entendieron que el perro dorado de raza, no tiene instalada la función «traer zapatillas», sino que necesita pasar por un proceso de adaptación. Cualquier regla de negocio, por extraña que le parezca, se puede implantar en Salesforce. Las empresas pequeñas aumentan un 30% su productividad, un 35% sus ventas, un 50% su capacidad de retener clientes…. ¿eso es caro? yo creo que no. Eso, sencillamente es lo que su empresa busca. Caro es cualquier CRM que no se aprovecha, pero tambien cualquier ERP, cualquier editor de correo o cualquier empleado que no da lo mejor de sí mismo… y esto último si que es un problema.
Me apasiona el mundo de las empresas ‘pequeñas’. Ese momento del cambio, ese momento en que hacen «¡guau!» cuando ven Salesforce funcionando a todo gas desde el principio es impagable. No solamente porque son estratégicas e invierten, sino porque, como resultado de esa inversión, la empresa crece y se convierte en una gran empresa independientemente de su tamaño. Y verlas crecer es un privilegio que tenemos solo unos pocos.